El sitio destruido corresponde a la Batería Remolinos, fortaleza hispánica del siglo XVII. Según el oficio de la denuncia, interpuesta por el Consejo de Monumentos en la fiscalía, el sitio estaba protegido por un área de restricción debidamente señalizada. Sin embargo, con el fin de habilitar un camino, la empresa hizo excavaciones de un metro de profundidad en una franja de 40 metros de largo, y se removió superficialmente el 80% de sitio arqueológico.