Marzo de 2019, parecía ser el plazo definitivo para que la nueva propuesta de Ley de Patrimonio ingresara al Congreso después de que su envío se pospusiera en varias ocasiones y luego de concluido su proceso de diseño que según las palabras del subsecretario del Patrimonio Cultural, Emilio de la Cerda, consideró “más de 80 instancias de participación”, palabras que fueron rápidamente puestas en cuestión por los diferentes gremios y actores involucrados- quienes demandan mayor incidencia en la creación de esta propuesta y rechazan que no se considere una consulta indígena, entre otras preocupaciones.
Itací Correa, presidenta del Colegio de Arqueólogas y Arqueólogos de Chile A.G. (CAARCH) agrega en ese sentido que «en cuanto a la participación y consulta real en el diseño de la Ley, nosotros agradecemos que nos den instancias para reunirnos y entregar nuestra visión al respecto, pero la verdad es que no tenemos idea en qué quedan estas observaciones, porque hasta el momento no se ha tenido acceso al escrito real de la propuesta, a pesar de nuestra insistencia”.
Necesidad de una Consulta Indígena
En el marco del proyecto de modificación a la Ley 17.288 de Monumentos Nacionales y futura Ley de Patrimonio, la directiva del Colegio de Arqueólogas y Arqueólogos ha expresado su preocupación por el resguardo del patrimonio arqueológico y bioantropológico, este último con una dimensión bioética sensible, particularmente en el caso de los re entierros y el tratamiento con restos humanos. Desde aquella arista comenzó a ser evidente la necesidad de una consulta indígena para llevar adelante la modificación a la Ley de Patrimonio, lo que finalmente fue desestimado por el Gobierno, pues temían que el proceso se prolongara por más tiempo del planificado.
La presidenta del CAARCH, Itací Correa explica que «para poder llevar a cabo la modificación a la Ley, correspondía una consulta indígena, porque según lo establece el convenio nº 169 aquellas comunidades deben ser consultadas en cuanto a la modificación de una Ley que atañe al reconocimiento y protección de valores y prácticas culturales. Sin embargo, para el equipo de la Subsecretaría esto implicaba retrasar el envío del borrador de la propuesta- al menos dos años- el cual pretendían despachar en octubre del año pasado. Debido a que una consulta implicaba retrasar enormemente el proceso de modificación de la Ley, decidieron finalmente no modificar el título V- el cual tiene que ver con Arqueología- y dejarlo tal cual estaba».
Antecedentes de la Propuesta
En 2016 el entonces Consejo Nacional de la Cultura y Las Artes (CNCA) organizó un ciclo de coloquios sobre Patrimonio en once regiones del país titulado Patrimonio ¿Bien común o bien de mercado? cuyo objetivo era abrir la discusión patrimonial a la comunidad, en un proceso que también consideró una plenaria-al año siguiente- en la que el CAARCH participó en diferentes mesas de trabajo. Finalmente desde el CNCA se comunicó que en ese momento la nueva Ley no era un asunto prioritario y que toda la información reunida en los coloquios se resumiría en un libro que sirviese de insumo para futuros gobiernos. En ese momento el proceso quedó congelado.
Dos años más tarde, cuando asume el nuevo gobierno de Sebastián Piñera y en el marco de la implementación del nuevo Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, la discusión se retoma con carácter de prioridad. El Subsecretario del Patrimonio Cultural, Emilio de la Cerda ,explicó en una reunión sostenida en mayo de 2018 que el cambio no implicaría una nueva Ley sino que se trataría de una modificación a la actual Ley de Monumentos, con el consiguiente cambio de nombre.
«Se nos explicó la importancia de que esta nueva Ley de Patrimonio se ajustase a la nueva institucionalidad cultural, cuyos cambios se centrarían en la modificación de la constitución del Consejo de Monumentos Nacionales, también en los tipos de procedimientos y declaratorias -buscando actualizarlos un poco- además de la implementación de un sistema de compensación de incentivo en relación a la gestión, para poder incentivar la salvaguarda y la gestión del patrimonio”, explica la presidenta del CAARCH.
“Instancias participativas”
A partir de mayo de 2018 se organizaron diferentes reuniones entre el Subsecretario y/o el equipo jurídico de la Subsecretaría de Patrimonio Cultural, representantes del Colegio de Arqueólogas y Arqueólogos de Chile, de la Sociedad Chilena de Arqueología, de la Sociedad Chilena de Antropología Biológica y del Consejo de Monumentos Nacionales. En dichas instancias se trataron únicamente articulados específicos del título V de la Ley- referido a Arqueología- sin poder acceder a una visión transversal de cómo se estaría entendiendo lo patrimonial en general, la interacción con otros títulos, la posible inclusión de otros “Patrimonios” relacionados con Arqueología- tales como sitios de memoria o patrimonio indígena- y la importante relación con otros cuerpos legales, particularmente con la Ley 19.300 de bases del Medioambiente.
Desde allí se instó a la organización de mesas de trabajo que supuestamente se desarrollarían durante el segundo semestre- a partir de agosto de 2018- para que las organizaciones y actores involucrados en el proceso participaran desde un sentido más técnico, y con el tiempo necesario para convocar a sus especialistas. Lamentablemente, desde el CAARCH acusan que después de eso nunca llegó un calendario de trabajo ni se llevaron a cabo dichas instancias, donde si había retroalimentación ésta sucedía a través de correo electrónico pero en relación a los articulados específicos.
«Nosotros fuimos insistentes en la arista participativa, porque nosotros buscábamos organizar instancias de discusión con los colegiados para evitar que las discusiones sólo se dieran a partir del directorio, sino que estuviese la opinión del gremio en general aportando en estos aspectos conceptuales y técnicos de la Ley. Además, las organizaciones allí congregadas fuimos insistentes en la importancia de modificar el Reglamento sobre Excavaciones y/o Prospecciones Arqueológicas, Antropológicas y Paleontológicas junto a la modificación de la Ley, lo cual ha tenido continuidad a partir de algunas reuniones», complementa Itací Correa.
En cuanto al contenido de la nueva propuesta y su incierto ingreso en el Congreso, quien preside la directiva del CAARCH complementó: «No sabemos cómo se van a tratar las diferentes problemáticas en la nueva Ley, pero claramente coincidimos con los funcionarios del Consejo de Monumentos y otros actores en que si bien se realizaron instancias consultivas con nosotros no sabemos hasta qué punto se considera nuestra opinión. Lamentablemente hasta que no tengamos acceso al borrador y exista un diálogo real y concreto en el proceso de creación de ese documento, para nosotros sigue siendo algo meramente informativo».